"Estoy en la cantina, bien, bien, bien borracho, liando un cigarro con tabaco Monte Cristo. El cantinero frente a mi al otro lado de la barra, despachandome whiskys dobles con hielos (aunque parezca cliché, lo sé, pero eso es lo de menos ahora).
-Así es amigo, me dejó. Yo no estaba en casa, ella solo empacó sus cosas, se llevó al gato y no volví a saber más de ella.
-Mal, mal, muy mal señor.
-Así es. Pero le escribí una carta y la envié a la dirección de sus padres con una nota anexa, pidiendo que la reenviaran a donde quiera que esté.
-Y bueno, ¿que decía la carta?
-Algo muy simple. -Enciendo el cigarro. Doy una extensa calada. -Sírveme otro doble, sin hielos. -El cantinero atiende rápido. -Le dije: "¡Puta perra, te vas a arrepentir!"
-¡A huevo!, supongo que te sientes mejor ahora, ¿no?
-No realmente, fue muy impulsivo, tal vez no debí decir eso.
-Ya veo..."
-Dame otro doble... -Lo empiné en mi boca. -gluc, gluc, gluc..."
-Ja, ja. Y, ¿si el cantinero te pregunta que hubieras preferido decir en vez de eso?
-Le diría: "Eso te vale verga. Otro doble"
2 comentarios:
Jaja esto es muy bueno no se puede que un día te acompañe a un bar a tomar y si llevas a las chicas no me quejo =) la manera en como escribes me dan ganas de hacerlo también, saludos.
Me estás proponiendo chingaderas indecorosas o que chingados?
Pero no amigo, no tengas ganas de uniones libres. Solo traen problemas, ya lo vi, ya lo vi en el futuro.
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