No comenzaba aquí la conversación. Yo le aseguraba a Chucho algo de lo que ni yo mismo estaba seguro. Era algo así:
-¡A huevo mi chavo! Como decían en las películas viejitas: ¿como la ves desdiai?
-De las de ficheras, ¿no? -dijo Chucho-. Ah huevo... con el Rafa Inclán, Luis de Alba y todos esos chalanes.
- Si, pura sátira de albañil mal pagado, compañero ñero y borrachales de pulquería.
-¡Anda, caón!... nunca te preguntaste de morrito, ¿cómo esa clase de alimañas se rodeaban de pura vieja de calitè?
-Sí, también pensé alguna vez que quizá, de joven, mi abuela fue en blanco y negro.
-¡Que mamada!, ese cuestionamiento si está más denso.
-¿Qué, nunca lo pensaste? –dije, como sorprendido de no aportar cuestión en común.
-No... eso sí para que veas no.
-Caray, estoy mal de la cabeza entonces, colega.
2 comentarios:
la abuelita blanco y negro jajajaja
Lo juro, yo estaba seguro de eso cuando era un mocoso.
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